Lavar el pelo tras un injerto capilar
¿Cuándo puedo empezar a lavarme el pelo?
El lavado del cabello es uno de los cuidados fundamentales después de un trasplante capilar. Una higiene adecuada no solo ayuda a prevenir infecciones, sino que también favorece la regeneración de la piel y la recuperación del cuero cabelludo. Sin embargo, debe hacerse de forma muy controlada y siguiendo una pauta concreta.
- Desde el día 4, puedes empezar a lavar el pelo cuidadosamente utilizando un champú suave (pH neutro o específico para postoperatorio).
- Se debe aplicar con la yema de los dedos o una esponja suave (nueva), sin frotar, únicamente con pequeños toques.
- Desde el día 10, ya es posible realizar lavados más completos realizando movimientos circulares con las yemas de los dedos con la finalidad de eliminar las costras formadas pero sin rascar ni arrastrar el cuero cabelludo.
- Desde el día 15, puedes lavar el pelo con toda normalidad.
¿Qué zona puedo lavar?
Zona receptora (donde se ha implantado el pelo): a partir del día 4 solo con pequeños toques. A partir del día 10, el lavado puede ser más completo y a partir del día 15 con total normalidad.
Zona donante (de donde se extrajo el pelo): normalmente puede lavarse con más libertad desde el día 4, ya que no hay riesgo de desprender injertos.
Resto del cuero cabelludo: se puede lavar con normalidad desde el principio, salvo indicación médica contraria.
¿Qué champú debo utilizar?
Durante las dos primeras semanas, es recomendable usar un champú de pH neutro o uno formulado específicamente para el postoperatorio capilar. Evita los productos con siliconas, sulfatos agresivos o fragancias intensas. A partir del mes, puedes volver progresivamente a tu champú habitual, siempre que sea suave.
¿Qué debo evitar?
- Evitar rascar el cuero cabelludo.
- No usar agua muy caliente.
- No aplicar acondicionadores, espumas ni tratamientos capilares durante las primeras semanas.
- Evitar duchas de alta presión directamente sobre la cabeza.
Consejos adicionales
- Seca siempre el cabello con una toalla suave, dando pequeños toques, sin frotar.
- No utilices secador durante los primeros 15-20 días (consulta nuestra página sobre ello).
En resumen
El lavado del cabello tras un trasplante capilar es una parte esencial del postoperatorio. Seguir las indicaciones de tu médico y mantener una higiene cuidadosa favorecerá una recuperación más rápida y segura.