Actualmente, los hombres tienen un mayor grado de preocupación por su imagen, y eso se traduce en un mayor aumento de consultas de injerto capilar, y en concreto, del trasplante de barba.
Las razones por las que el hombre quiere realizarse un trasplante de barba son variadas. De todas ellas destacamos los hombres con barbas de poca densidad, conocidas como barbas ralas o barbas lampiñas. Otra consulta frecuente es para ocultar cicatrices, bien originada por accidente, quemaduras, o por cirugía, frecuentemente por corrección de labio leporino.
La técnica de injerto capilar para realizar un trasplante de barba es la técnica fue con la que extraemos unidades foliculares del cuero cabelludo para posteriormente trasplantarlos a la barba. La técnica fue permite realizar una intervención que no deja cicatrices visibles consiguiendo un aspecto totalmente natural.
Al igual que un trasplante de cejas, debemos escoger injertos de 1 ó 2 cabellos com máximo para conseguir la naturalidad que buscamos. Es muy importante en un trasplante de barba conseguir un buen ángulo y dirección de los cabellos para obtener un excelente resultado. Preferiblemente, las unidades foliculares se obtendrán de la zona retroauricular, zona donde es más probable encontrar unidades foliculares de un solo cabello. No suelen necesitarse demasiadas unidades foliculares para este tipo de cirugía por lo que el intervalos suelo ir de 100-200 unidades foliculares para cicatrices a 600-800 unidades foliculares para barbas lampiñas. Por esa razón no son cirugías excesivamente largas como suele suceder en las cirugías capilares del cuero cabelludo, necesitando en estos casos de 1 a 4 horas.